- Pobrecitos. Me dieron ganas de llorar, me comentan esta mañana.
- ¡Hay que ver el público! Pobrecitos, ensayando desde octubre. La gente es que es muy mala.
Yo no sabía nada porque de Preliminares no lo veo todo. Y baste que un cuarteto se llame supercuarteto por tó el careto y como te agaches.... para que a mi no me interese. Recuerdo a un crítico musical que decía que había visto tantos discos que solo por la portada ya sabía como era el disco. Yo no sé tanto, es verdad, pero con ese nombre no se puede llegar muy lejos. Se confunde humor y comicidad. Se confunde la gracia propia y la ajena. Lo que a mi me hace mucha gracia puede ser, simplemente, una bordería.
Y sí, es triste que pasen estas cosas. Tu familia te acompaña con ilusión, has hecho unos gastos, has dado tu tiempo y tu ingenio (o tu comicidad en algunos casos). Pero, siempre hay un pero, uno tiene que saber donde se mete. Manolete, si no sabes torear pá qué te mete, dice el pasodoble. El público es soberano, como el rey, como el cognac. Y en el Falla la gana de guasa es mortal.
Hace dos años o tres pasó algo parecido y yo lo estaba viendo. Cuando el público ve que no hay nivel empieza a murmurar. Entre los murmullos el gracioso de turno dice una barbaridad. Los que están en el escenario se van poniendo cada vez más nerviosos. Recuerdo que el director o el letrista o el que había convencido a los demás que ir al Falla es un paseo, estalló:- No sabéis el trabajo que nos ha costado llegar aquí, los ensayos, la familia. No tenéis piedad.
Y se fue llorando.
Pobrecitos no. Desinformados. Pobrecitos no. Graciosillos aislados.
Algunos confunden el carnaval con la bordería y no tiene nada que ver.
Personalmente creo que el Falla necesita una preselección para evitar lágrimas, disgustos y pérdida de tiempo. La crisis alimenta profesionales del funambulismo y del humor en el alambre. Al igual que Cela se reconoció pedorro domiciliario, creo que los cuñaos y animadores de eventos familiares no tendrían que dar el salto al Falla, a lo mejor... falla.
- ¿Lo has cogido? Pues suéltalo, que voy a meá.
La hostia, el año que biene me iscrivo en er concurso.
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