Hoy ha sido un día muy duro. Por mi cabeza miles de recuerdo con Salvador Garrido Melgar. Este es su recuerdo en la asociación proderechos humanos que él fundó en Jerez.<<<<<<<
Llevo todo el día con recuerde el alma dormida. Como se viene la muerte, tan callando. Cuan presto se va el placer, como después de acordado da dolor.
Hoy he recordado una colaboración que hicimos en una fiesta de fin de curso. Yo ponía la música y él puso el texto: África Vive. El texto era desgarrador y de una belleza increíble. Pensé que Salvador escribía muy bien.
Sólo 14 kms. separan nuestra tierra andaluza del inmenso continente africano, un continente mágico y hermoso, pero empobrecido, explotado y olvidado.
Muchos de sus habitantes sueñan con venir a Europa, lo que para ellos es “la tierra prometida”, para vivir mejor, para tener un futuro de esperanza para ellos y para sus familias, para buscar el pan que allí les falta, para vivir con la dignidad de seres humanos.
(Corte 2. 2 – 3 minutos aprox. Los alumnos /as se sienten en el suelo simulando dos pateras. Van escenificando las palabras del narrador)
Y caminando hacia Europa comienza su aventura y su batalla. Una batalla dura que los enfrenta a la naturaleza, a un mar que a veces está en calma, pero en muchas ocasiones se revuelve furioso contra el sueño y la esperanza.
Antes de partir entregaron todos sus ahorros, amasados día a día, con el único objetivo de encontrar la vida.
Viajan, pero no como los demás, viajan con las nubes, dejando huellas de carne entre los alambres del cercado. Con frecuencia su sueño de vida, viaja entre las olas, se convierte en espuma de mar y muere en su furia. Estos no tuvieron esa suerte y quedaron sepultados para siempre en este inmenso mar, un mar de muerte.
Los que logran llegar a nuestras costas, desafiando el viento y las olas, se enfrentarán a los controles policiales de esta Europa unida. Quienes logran burlar estos controles tendrán la condición de ilegales y esa es la oportunidad para explotarlos, someterlos, oprimirlos, despreciarlos. ¿Es que un ser humano puede ser ilegal...?
(Corte 3. 2 minutos aprox. Algunos /as quedan inmóviles en el suelo y otros se levantan y hablan entre ellos, se abrazan y lloran)
Nacieron de los apagados recuerdos del sudor de las piedras. Buscaban un sol propio y eterno, una estrella perdida, pero su cielo está vallado y sus caminos llevan hacia ninguna parte.
Por eso dejaron su tierra, sus familias y sus amigos y su corazón quedó desgarrado en ese adiós que, a veces, no tiene retorno y cuando lo tiene es para caer en las garras de las mafias implacables.
Atrás dejaron la alegría de sus vidas y quedaron solamente con la amargura en su partida. Allí quedó el motivo de su lucha: seres humanos, dignos de mejor vida, que mirarán al futuro como el desafío para conseguir el bienestar hasta ahora para ellos prohibido. Detrás de cada inmigrante que veáis pensad que existe un ser humano, con toda su dignidad y sus derechos. Seamos solidarios, ese debe ser nuestro reto.
Pero lo de hoy me ha conmocionado. En la homilia un familiar ha leído sus versos de despedida escritos en agosto de 2012. La emoción se ha apoderado de mi al escuchar unas palabras generosas al mismo tiempo que lúcidas.
No envidio, decía, la salud de nadie. Todos pasaremos por este trance. Mi vida no vale más que la de cualquier otra persona que haya tenido menos fortuna en esta vida. Espero que una sociedad más justa llegue más pronto que tarde.
Hoy he escuchado muchos testimonios de muchas personas agradecidas a su labor.
Solo cabe decir gracias por todo y prometo no estar triste.
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