EL ENTENDÍO Y ER CASIANO: CRÓNICA DE ENSAYO Y ERRÓ SOBRE LA ENFERMEDAD DER CASIANO. "ME MORÍA"

ER CASIANO CON MALA CARA. "ME MORÍA" decía

Ha estao er Casiano mú malito estos días con un doló en er bajo vientre que no se le quitaba a lo que hay que añadí un gastoenteritis provocao por la seguridá sociá que ya no te paga las cosas. Pá cagarse, con perdón, toá la vía pagando y ahora que te toca a ti, ya no hay.
Tan malito estaba er Casiano que se creía que se moría y entre bromas fui a visitarlo pá recordá viejos tiempos y animarlo un poquillo.
Er Casiano ha estao toá su vida cuidando cerdos, pero tenía un don especiá. Cuando llegaba con er cubo de las zobras tós los cerdos se le acercaban como si  fuera San Antonio Abad. Argunos pueden llamarle hambre gorrina, pero er Casiano le llamaba don.
Una vez er Casiano tuvo un accidente cuando fue a sacrifícá a un marrano. Lo cogió por er cuello y er bicho echó a corré con er Casiano detrá. Pasaron por un charco de barro y mierda porcina y er Casiano se bañó en ese lodazal. Cuando se levantó sin daño arguno pensó: "soy un ser único, un ser especiá." Esa noche Dios habló con er Casiano y le dijo que estaba hecho para cuidá su piara de cerdo y le dijo un par de cosas más personales que esta tarde er Casiano ma querío contá: "tienes que cortarte los pelillos de la narí y no te tires cuezcos en la pocirga pensando que solo hay cerdos que yo estoy en toás partes"
Cuando er Casiano está doce horas durmiendo con los cerdos, llega ar pueblo y no hay oló. Argunos le llamarán grándulas o ampollas hormonales. Er Casiano le llama casualidad porque dice que tós los der pueblo olemos iguá de mal y no lo notamos.
En er colegio ya era especiá. Como er maestro tenía la mano un poco larga y la regla cerca, er Casiano se ponía dos dientes de ajos frotaos en las manos. Er maestro rompía una regla ar día. Un día lo eligieron delegao porque dijo er maestro que había que elegí a arguien con cabeza y los niños de la clase se lo tomaron en sentido totá de la palabra.
Estas son las perlas de la memoria der Casiano. Otro día te seguiré contando.