CHAQUE JOUR UNE CHANSON: HILARIO CAMACHO VOLAR ES PARA PÁJAROS (O POR LO MENOS NO CON RYANAIR)

La noticia ha sido un chico de 25 años muerto al intentar subir a un vuelo de Ryanair. Desconozco los detalles y  las circunstancias concretas pero cada vez que he sacado un vuelo con Ryanair me he acordado de esta canción de Pablo Guerrero e Hilario Camacho. No soy un Melendi cualquiera y no necesito atiborrarme de whiski para subir al avión. Lo bebo sin excusas. Pero antes de subir son tantas las precauciones, las dudas, los disgustos, la angustia. Te lo juro. Es que parece que te tienes que enfrentar a tu peor enemigo que va a hacer todo lo posible por fastidiarte. Que si el tiempo, que si la maleta, que si el bolso. Completamente de acuerdo con mi primo con que lo barato sale caro. En estos tiempos tan materialistas lo barato si bueno, dos veces bueno. Gracián se tiraría de los pelos. Y algunos abusan, como el payaso ese que dirige Ryanair. Tiene a toda la plantilla sin misericordia para que el vuelo sea un viacrucis. Desde que llegas al aeropuerto vas caminando pegadito a la pared y no me preguntes por qué. La ansiedad se te desborda, los asientos sin numerar te ponen a cien, la malaje de las azafatas te contagian. En ese momento se te aparece un genio concediéndote un deseo y le gritas:
- ¡Que pueda pasar la maleta!
Han convertido el placer de viajar en rabia en las alturas. Muchas veces hubiera cambiado los 1000 pies de altura por el ¡PIES, PARA QUE OS QUIERO?
Para colmo de males o de mares o de aires, durante el tiempo que dura el vuelo la vida es una tómbola. Boletos para rifas, venta de colonias (excepto Gibraltar) y antipáticos azafatos pasando revista que se acaban pronto y pasan revista malhumorados a ver si llevas el cinturón puesto.
Subir, subir, era un disco de Hilario Camacho. Pues para subir así prefiero quedarme en tierra. "Dentro de diez minutos tomaremos tierra en el aeropuerto de Sevilla" Y vas tan cabreado que te lo tomas en sentido literal. "TIERRA VA A TOMAR TU PADRE, CABRÓN"
Hace un año estuve en Amsterdam con otra compañía y comprobé que viajar, como fumar, es un placer si no vuelas con RYANAIR.
Por cierto, que bonito el primer disco de HILARIO CAMACHO y es de lo poco que no venden estos en la cabina.