El estado transcendental de la persona no es habitual para una persona como yo que piensa que no hay nada trascendente, todo es contable y palpable. O casi nada. Solo una vez en Dijon, donde fui alumna excelente en la universidad, intuí la transcendencia de mi ser al dejar de ser la mejor amiga de Cristhine Lagarde porque conoció el amor de mano de un joven portugués alto y esbelto que le cantaba hermosos falos portugueses. La propia Cristhine cantaba por los rincones "falo, que me falta tu falo" mientras yo lloraba también por los rincones su ausencia.Estoy preparando una conferencia que llevará por nombre "La importancia de los números en la crisis actual" y quiero empezar por el principio: la devaluación de la manzana se debió a la mala prensa en Alemania donde aseguraron que tenía el virus del pepino.
De los orígenes daré un gran salto mortal para caer en brazos de Zapatero, Merkel y Zarkosi quienes, seguramente, me dejarán caer. Una vez en el suelo no podré caer... en la cuenta de nada más, así que les podré este breve PPS lleno de humor y me despediré a la francesa.
Disfrútalo. Está cargado de sensualidad y erotismo. Yo misma he sudado un poco.
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