miércoles, 18 de julio de 2012

DEL ESTADO DEL BIENESTAR AL ESTADO DEL MALESTAR. EL CONTINUO CLAROSCURO.

La gallina de los huevos de oro. Eso es lo que ha pasado. Hace poco tiempo relativamente no encontrabas a un albañil para una obra pequeña y si lo encontrabas te pedía el oro y el moro. Conozco a algunos que pedían 300 y 400 euros diarios y que trabajaban rápido y mal consumiendo coca para aguantar.
Era un estado del bienestar irracional e insostenible. Los funcionarios entonces éramos los pobrecitos que ganábamos 1500 euros mensuales en una sociedad donde todo el mundo se compraba coche nuevo y casa nueva.
De aquellos polvos estos embarazos, que diría mi primo El Entendío. Aquellas maravillosas tiendas de puertas, sanitarios, pinturas, etc, tuvieron que cerrar. En lugar de un desarrollo sostenible tuvimos ansia por construir y hacernos ricos riquísimos.
Los pobres funcionarios no podían hacerlo e incluso fueron perdiendo mucho poder adquisitivo. Todo lo bueno se acaba. Y además esto resultó no ser tan bueno.
Hoy los mil euros de los funcionarios son envidiados y perseguidos. "Trabajaréis más horas" "Tendréis recortes de sueldo" "No cobraréis complementos ni pagas extras" Y claro, después de años de estudio y de prepararse unas oposiciones, la gente va calentándose.
Pero quedaba la última o la penúltima amenaza "A ver si no vais a poder cobrar la nómina"
Todos hemos perdido mucho. Pero algunos se enriquecieron sobremanera. Coches oficiales a tutiplén, despilfarros locales, autonómicos y nacionales. Y ahora "ven aquí que te vas a enterar"
En continuo claroscuro. Pero lo peor ya no es lo económico. Lo peor se refiere incluso a las condiciones laborales. Si pudieran nos harían siervos como en la Edad Media. No me imagino con Montoro haciendo uso de su derecho de pernada, pero todo puede llegar.
Al menos los esclavos nacieron con esa condición y se fueron liberando. Nosotros estamos como dando pasos hacia atrás. Por eso he envejecido... la película. Bueno, yo también. Este gobierno me mata.

En continuo claroscuro
se transcurre el pensamiento,
encerrado en cuatro muros
de amenazas
que no entiendo.


Claroscuro de penumbras
que atormenta el pensamiento,
capturado por las dudas,
fustigado como un siervo
(De Cancioneros.com)

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