En el carnaval chiquito te encuentras a la duquesa de Alba casándose con Alfonso con una niña de 60 años llevándole los anillos. Alucinante. Y durante todo el tiempo Alfonso le va meneando la mano, se van besando cuando se lo piden, bailan, van haciendo tipo. De arte, pisha, de arte.
Y te vas dos metros más allá y te encuentras con unos turcos (aunque nacidos en Rota) que acaban de comprar un local para poner un kevap. Desde la Presentación al Popurrit y cada uno de los cuplés, te partes de risa.
La gente escucha expectante y en el segundo cuplé ya canta con fuerza el estribillo:
- Tú mujer también es turca, te lo voy a demostrá. ¿Cuántas noches no te habrá dicho: hoy que va, que va, que va."
La verdad es que en el popurrit sentí un poco de asco y remordimiento de haberme comido una vez un kebap en Alemania.
Cruzabas la calle y en otra calle estrechita estaban unos sherpas que cantaban muy bien y llevaban unas letras muy buenas porque no sacaban punta a una actualidad de hoy sí, mañana no. Les compré el cd y el libreto y me dijeron que eran de Rota. Enhorabuena a los roteños por esta cuna del carnaval. El popurrit pá hartarse de reí.
Casi sin terminar de cantar nos vino Paco Mesa a invitarnos a escuchar su romancero. Iba de Peter Pan y las estrofas eran de las mejores que he escuchado nunca porque tenían rima en los versos impares y en los pares. Estuvieron un poco grises. Por la misma calle bajaron los hermanos Barba y El hombre lobo, aunque no los escuché porque se hacía la hora de comer.
Según salía de comer me encontré con otro plato fuerte: el romancero de El Ketama y el Cuqui. Llevaban dos, uno de Urdangarín (hasta los cojones de tanto Urdangarín) y otro divertidísmo de la historia de El Feo y el Gangoso, que también es horroroso. Van contando sus desventuras para abrirse paso en el mercado laboral, desde el polo norte al desierto pasando por Australia y África y es que te descojonas. Son realmente buenísimos. Estuvieron mejor en directo que en este vídeo pero... esto es lo que hay.
Y ya te vas y vuelves a la plaza las flores y a la escalera de correos y te encuentras al Vera Luque. La gente estaba encantada escuchando a Los Hinchapelotas aunque a mi todo lo mediático me resbala. De allí unos marcianitos, bastante buenos, la chirigota de Trabujera, Los araos olímpicos, que supieron animar como nadie a un público superentregado (aunque un tipo fácil), Los Protagonistas y ya en el Mentidero vi Los que hundieron el vaporcito.
Cádiz es una fiesta. La gente ríe. La gente se divierte. Gracias CAI por tanta sal.
Y otro montaje, aunque este no es mío, con una temática parecida
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