sábado, 11 de febrero de 2012

ESTO ES UN ATROPELLO

El sábado pasado salí a tomar café un momentín mientras hacía mi servicio de acompañante en el sanatorio. 
A esto que siento un golpe violento que me vuelca sobre la mesa, tira mi vaso y un gachó y una bicicleta empotrados en mi persona.
- Perdona, hombre, es que se me ha ido el freno...
Las personas de la mesa de al lado estupefactas por la escena. Yo no, yo me incorporé y le dije con guasa:
- Pó menos mal que estaba yo, que si no estoy yo te comes el árbol.
Luego resultó que era un locuelo habitual del barrio que va con la bicicleta haciendo el gamba y una muleta atravesada.
- Pó si me llega a pasá a mi, le quito la muleta y se la rompo en la cabeza, dijo mi vecina de mesa muy afectada por el atropello. Seguramente más que yo. Y mira que el brazo me dolió dos o tres días.

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