Este chiste me lo contaste tú pero se te ha llenao la boca con AMSTERDAM, AMSTERDAM, y como yo sé que no fumas no te diré que estás fumao, pero las sustancias estupefehacientes te han hecho daño en el coco.
Y es que eres un alucinao. Yo creo que te pasó como al Obelixco ese de los cómics que se cayó en una termita gigante que tenía la pócima mágica... aunque la tuya era de cerveza holandesa y made in heineken.
¡Qué de improperros y palabrotas sin sentido para decir que te habías constipao y ¡hachis! por tós laos.
Pó que sepas que no has sío tú el primero que ha ido a Amsterdam y el hijo del Jesús que ha ido con una beca Roterdam le ha contao a su padre tó lo contrario.
Pá empezar las casas no se doblan, se caen. Tienen los cimientos en arenas movedizas y se están desplazando irremediablemente camino del suelo. ¿Cuántas cervezas te habías tomao pá decir que las casas se doblaban a tu paso? ¿No serías tú el que se doblaba pasando por las casas?
Aluego otro problema: el que mucho corre pronto para. O lo que es lo mismo: el que mucha cerveza bebe mucha cerveza... tú ya me entiendes, que no quiero ser grosero. Y dice el Jesús que le ha dicho su hijo que allí cada vez que visitas al tío Roca tienes que pasar por taquilla. Igual has estao los tres días con los calzones mojaos por no pagar un euro que, conociéndote, me creo cualquier cosa. Que nos viene de familia eso de ser agarraillo. Tu abuelo, que en paz descanse, le daba un cubo de agua a los cerdos antes de pesarlos pá venderlos. Y si alguno empezaba a mear le daba un varazo y decía:
- ¡Qué un litro de meao es un duro menos!
Pero no cambiemos de tema ni seamos grosero. Que estábamos en Amsterdam, según tú la ciudad del color y la luz. ¡LA LUZ! Y el cielo es más gris y triste que el tubo de escape del ochocientos cincuenta del Casiano.
Y ya que hablamos de medios de transporte, lo de las bicicletas será otra licencia poética, digo yo. Allí hay montones de amasijos, ruedas pinchadas, llantas partidas, bicicletas deterioradas y abandonadas. Algunos montones semeja, dice el hijo del Jesús, que es muy curto e instrucionado, un cementerio de bicicletas. Y pá colmo no respetan nada. Son los auténticos dueños de la calzada, de la acera, de la calle, de la otra acera...
Y hablando de la otra acera, lo que dejas entreveeeer de las guarrerías que allí se hacen con ese Showdoman y Womorran no va con la gente decente. Que si molino rojo, que si elefante azul. Agua pasada no mueve molino rojo. ¿Tú no tienes el coche limpio y una esposa que te quiere?¿Qué haces en un lavandero de coches? ¿Tú eres tonto?
Allí mujeres poniendo y exponiendo sus pezones y esas piernas largas y sensuales que llegan al mismo chichi con unas braguitas de lencería fina... ¡qué vergüenza! A mi me gustaría verlas ná mas que por hacerles burlas y burlas. ¡Escaparates con mujeres desnudas! ¿A dónde vamos a llegar?
Con la gente no me voy a meté porque cada uno tiene el coló que tiene y no tó el mundo puede ser blanco. Espero que por esto no me llamen senofobos que a mi las tetas no me dan miedo, pero lo último que dices que ojalá tó el mundo fuera Amsterdam... ¿tú estás bien del coco o el aroma incesante del cannabis te ha ablandao la masa gris? ¡Pero si allí ni comen! ¡Si solo toman café!
Dice el hijo del Jesús que solo comen una vez al día sobre las cinco de la tarde y que allí pasa más hambre que el perro un gitano. ¡Y tós están canijos!¡Con lo bien que se vive aquí que está visto y comprobao que el que no tiene problemas está gordo y colorao!
Primo, yo soy españó, españó, españó. Y tú un protestante revenío. ¿Pó sabes que te digo? Qué si tan bien estabas no haberte venío, así no serías un revenío. Toma estimolorgía de las palabras como tú dices.
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