Lo de menos es que hoy 29 de septiembre no hayan respetao ni mi santo pá hacé una juerga generá y no haya podido comprá ni un bizcochito.
El poblema es el poblema. Aqui no se respetan ni los santos. Y los sindicatos no pueden ser santos de devoción de nadie que haiga leido Granja Animal de George Orwell, ¿o Owen?
Escritor y furbolista que jugó en el Madriz en 1984.
En esa Granja Animal los que luchaban codo con codo dejaban de ser "compañeros" o "camaradas" cuando llegaban ar podé. Algo parecido a lo de hoy.
Pero no quiero ser retógrado. Er sindicalismo está mu bien si lo tratamos a patadas como Owen.
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Igual de simple que estas palabras me resulta toda reforma laboral que no ataje el problema desde la base, es decir, el número de parados y paradas reales es el que todas las mañanas se presenta en la oficina de empleo y se le ofrece un trabajo y se le paga cual buen estado del bienestar.
Se eliminaría así la economía sumergida, los cuatro millones y medios de parados, las ayudas indebidas a personas que tienen, las ayudas que no se dan a personas que no tienen, las becas, cárita, onjeje y tantas otras entidades sin ánimo de lucro que nos estamos invitando o inventando en una suciedad, ¿o sociedad?, anónima.
He dicho.
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