Vino la muerte y le preguntó a José Antonio si se quería ir con ella. José Antonio no sabía decir que no y se ha ido.
Decía con gracia que si hubiera sido mujer hubiera sido puta porque nunca decía que no.
Por el año 78 actúo en el Palau de Barcelona y yo estaba allí. Pero nunca me ha gustado la canción panfletaria y por aquellos años para la gente Labordeta era solo el canto a la libertas.
Y tampoco me gustaba el planta un árbol sobre la tierra estéril y ayúdale a crecer, igual que el socialismo que tenemos que hacer. Canción tan simple como, pasado el tiempo, triste.
Me quedo con sus canciones de tierra y, especialmente, las de amor. Hoy que solo escucho buenas palabras sobre él, me gustaría que lo hubieran escuchado más y que dijeran menos tonterías hoy.
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